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¿Qué son las placas tectónicas?
Las placas tectónicas son los distintos fragmentos en que se divide la litósfera, compuesta por la parte superior del manto y la corteza terrestre, que se comportan como una capa fuerte, relativamente fría y rígida. En sus límites se concentra la actividad sísmica, volcánica y orogénica.
Existen dos tipos de placas tectónicas en el mundo: la oceánicas y las continentales.
Placas oceánicas: Son aquellas cubiertas íntegramente por la corteza oceánica, o sea, el suelo de los océanos, de modo que están sumergidas en toda su extensión. Son delgadas, compuestas principalmente por hierro y magnesio.
Placas continentales: Son aquellas cubiertas parcialmente por la corteza continental, o sea, por los continentes mismos, son el tipo más predominante de placa tectónica y poseen generalmente una parte continental y otra sumergida en el agua de los mares.
La Tectónica de Placas
La tectónica de placas es la teoría que explica la estructura y dinámica de la superficie terrestre. Según esta teoría, la corteza terrestre está compuesta por una serie de placas rígidas, dichas placas se mueven lentamente, chocando o rozándose unas con otras. En la actualidad, se sotiene que el mecanismo que provocaría el desplazamiento de dichas placas, sería el de las «corrientes de convección».
Corrientes de Convección: Por su mayor temperatura en el manto superior, las masas fundidas se elevan, al ponerse en contacto con la parte inferior de la corteza terrestre, se dividen en dos ramas que se desplazan en dirección opuesta. Al enfriarse se endurecen y descienden, en el fondo alcanzan las elevadas temperaturas del manto, se calientan y comienzan a ascender otra vez. Este movimiento continuo se denomina convección.
Parte del material fundido ascendente fluye por fisuras hacia la superficie, formando cordilleras mesoceánicas, la expansión de los fondos oceánicos y la separación de las placas. En la descendente se tienen las zonas de subducción y convergencia de placas. De esta manera, se crea corteza oceánica en las dorsales y se consume en las fosas oceánicas o zonas de subducción.
El movimiento de las placas crea tres tipos de límites tectónicos:
1. Límites transformantes
Una placa se desliza horizontalmente con respecto a otra. En los límites con fallas de transformación ni se crea ni se destruye corteza. Ejemplo: La falla de San Andrés, en la que la placa Norteamericana se desplaza en sentido de las de las agujas del reloj, mientras que la placa Pacífica se desplaza en sentido contrario. Este tipo de desplazamientos pueden provocar terremotos como el de 1906 que asoló la ciudad de San Francisco.
2. Límites divergentes
La mayor parte de los límites divergentes se encuentran en el fondo de los océanos. El magma surge en la superficie marina desde las profundidades del manto de la Tierra, separando dos o más placas y renovando el fondo oceánico, dando origen a montañas y volcanes que se elevan por esta grieta. Una única dorsal oceánica conecta los océanos, convirtiéndola en el sistema montañoso más largo del mundo.
La Dorsal o Cordillera Mesoceánica: Están constituídas por basaltos distintos de los de las tierras emergidas y están cortadas transversalmente por numerosas fallas, a las que se debe la forma de zigzag que presentan todas esas cordilleras. La cimas de estas cordilleras presentan una grieta o fisura de las que mana lava basáltica. Sus dos lados se separan y es continuamente rellenada por nuevo aporte de lava. Los puntos más altos afloran sobre el nivel de las aguas de los océanos formando islas volcánicas. Por ejemplo, Islandia, Santa Elena, las islas Marquesas, etc.
El Gran Valle del Rift: Es un ejemplo de límite divergente en zonas continentales. Viene a ser una gigante fractura geológica, por donde se separan las placas. Si éstas continúan dividiéndose, en millones de años la región oriental de África se separará del continente formando una nueva masa continental.
3. Límites convergentes
Los procesos que se activan en el límite de placas convergentes dependerá del tipo de corteza de las placas que entran en contacto.
La placa oceánica se hunde bajo la placa continental en un un proceso llamado subducción. Cuando la placa continental se eleva, se forman sistemas montañosos. Además, la placa oceánica se derrite y a menudo parte del magma sale al exterior por fisuras a través de erupciones volcánicas. Ejemplo: La Cordillera de los Andes en Sudamérica. Cuando este tipo de colisiones se da entre dos placas oceánicas, también provocan la formación de volcanes submarinos, con el tiempo llegan a ser más altos que el nivel del mar formando una cadena de islas conocidas como arcos insulares.
Al hundirse una placa bajo otra, se suelen formar zanjas como la Fosa de las Marianas, en el océano Pacífico Norte, el punto más profundo de la Tierra. En los límites con subducción, una placa desaparece gradualmente consumiéndose conforme de desliza debajo y frente al borde de la otra placa. Cada millón de años una placa se movería horizontalmente 10 km y se hundiría 100 metros.
Cuando dos placas continentales chocan entre sí, al tener ambos la misma densidad, no se subduce ninguna de ellas, sino que se comprimen y una de ellas es forzada hacia arriba formando cadenas montañosas, cordilleras que emergen aumentando la superficie de los continentes. Ejemplo: Las placas de la India y Asia impactaron hace 55 millones de años, provocando la lenta formación del Himalaya, que tiene la montaña más alta del planeta, el Everest, con 8848 msnm.