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¿Qué es la vulnerabilidad?
La Estrategia Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres – EIRD define a la vulnerabilidad como: «las características y circunstancias de una comunidad, sistema o bien que los hacen susceptibles a los efectos dañinos de una amenaza.»
El Reglamento de la Ley 29664, que crea el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SINAGERD) lo define como: «la susceptibilidad de la población, la estructura física o las actividades socioeconómicas, de sufrir daños por acción de un peligro o amenaza.»
El crecimiento poblacional y los procesos de urbanización, las tendencias en la ocupación del territorio, el proceso de empobrecimiento de importantes segmentos de la población, la utilización de sistemas organizacionales inadecuados y la presión sobre los recursos naturales, han hecho aumentar en forma continua la vulnerabilidad de la población frente a una amplia diversidad de fenómenos de origen natural.
La vulnerabilidad es la incapacidad de resistencia cuando se presenta un fenómeno amenazante, o la incapacidad para reponerse después de que ha ocurrido un desastre. La vulnerabilidad depende de diferentes factores, tales como la edad y la salud de la persona, las condiciones ambientales así como la calidad y condiciones de las construcciones y su ubicación en relación con los peligros o las amenazas.
1. La Exposición
Está referida a las decisiones y prácticas que ubican al ser humano y sus medios de vida en la zona de impacto de un peligro.
La exposición se genera por una relación no apropiada con el ambiente, que se puede deber a procesos no planificados de crecimiento demográfico, a un proceso migratorio desordenado, al proceso de urbanización sin un adecuado manejo del territorio y a políticas de desarrollo económico no sostenibles.
→ Recuerda: A mayor exposición, mayor vulnerabilidad.
Ejemplo: La faja marginal es el espacio cercano al cauce de los ríos delimitado por la Autoridad Nacional del Agua (ANA), cuyo objetivo es proteger los recursos hídricos y en el cual se prohíbe el uso de este espacio como asentamiento humano.
2. La Fragilidad
Está referida a las condiciones de desventaja o debilidad relativa del ser humano y sus medios de vida frente a un peligro.
En general, está centrada en las condiciones físicas de una comunidad o sociedad y es de origen interno, por ejemplo: formas de construcción, no seguimiento de normativa vigente sobre construcción y/o materiales, entre otros.
→ Recuerda: A mayor fragilidad, mayor vulnerabilidad.
Ejemplo: La configuración estructural en planta de la edificación que muestra la imagen, tiene el largo muy mayor en relación al ancho fachada, y la geometría en planta es de tipo "L", por lo que su composición estructural es deficiente.
3. La Resiliencia
Está referida al nivel de asimilación o capacidad de recuperación del ser humano y sus medios de vida frente a la ocurrencia de un peligro. Está asociada a condiciones sociales y de organización de la población.
→ Recuerda: A mayor resiliencia, menor vulnerabilidad.
Una comunidad es resiliente cuando las personas están empoderadas para participar, decidir y planificar su ciudad conjuntamente con las autoridades locales; y donde La población se capacita constantemente en temas concernientes a la Gestión del riesgo de Desastres, participando en simulacros, siendo su cobertura total.
Para determinar la vulnerabilidad de las personas es necesario plantearse dos preguntas:
- ¿a qué amenaza o peligro son vulnerables las personas?
- ¿qué les hace vulnerables a la amenaza o el peligro?
Para contrarrestar la vulnerabilidad es necesario:
- Reducir en la medida de lo posible los efectos del propio peligro (mediante mitigación, predicción, alerta y preparación).
- Fortalecer la capacidad para resistir y hacer frente a los peligros.
- Abordar las causas subyacentes a la vulnerabilidad, como la pobreza, el mal gobierno, la discriminación, la desigualdad y el acceso insuficiente a recursos y medios de subsistencia.
El grado de vulnerabilidad de las personas y el alcance de su capacidad para resistir y hacer frente a los peligros y recuperarse de los desastres dependen de factores físicos, económicos, sociales y políticos. Desde luego, la pobreza contribuye de manera importante a la vulnerabilidad. Es más probable que las personas pobres vivan y trabajen en zonas expuestas a peligros potenciales y menos probable que dispongan de los recursos necesarios para hacer frente a un desastre.
Normalmente, en los países más ricos, las personas poseen una capacidad mayor para resistir a los efectos de un peligro. Suelen estar mejor protegidas frente a los peligros y disponer de sistemas de preparación. Además, la solidez de los medios de subsistencia y los ingresos mayores incrementan la resiliencia de las personas y les permiten recuperarse más rápidamente de un desastre.
La vulnerabilidad a los desastres es el resultado de las acciones humanas. Entonces, entendiendo nuestras condiciones de vulnerabilidad, es posible modificarlas para reducirlas y, con ella, las pérdidas humanas y materiales.