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¿Qué es el granizo?
Los granizos son bolas de hielo totalmente compacto que se precipitan desde las nubes al suelo por efecto de la gravedad, de igual forma que sucede con la lluvia o la nieve.
Es uno de los mayores peligros de las tormentas eléctricas, aunque por lo general es pequeño y relativamente inofensivo, puede crecer hasta alcanzar el tamaño de una pelota de tenis o incluso más. Puede causar daños graves, lesiones y, en casos extremos, incluso la muerte.
¿Cómo se forma el granizo?
Para que el granizo se forme, es necesario que se den las siguientes condiciones:
- En primer lugar, hay que tener en cuenta el tipo de nube. Para que se forme granizo, las nubes más habituales que serán necesarias para que tenga lugar este fenómeno serán nubes verticales, es decir, serán más altas que anchas.
- En segundo lugar, la parte superior de la nube debe estar por debajo de la temperatura de congelación.
- En tercer lugar, debe tener un alto contenido de agua.
- Por último deben haber fuertes vientos en ascensión llamados corrientes ascendentes.
El granizo comienza a formarse cuando las corrientes ascendentes elevan las gotas de agua presentes en la parte inferior de la nube. A medida que ascienden, las temperaturas bajo cero hacen que las gotas se congelen hasta convertirse en hielo.
Estos tienden a caer por efecto de la gravedad. Sin embargo, debido a los vientos en ascensión y dada la forma vertical de la nube, estos cristales de hielo vuelven a subir a la nube después de haber empezado su descenso, lo que hace que se combinen con más gotas de agua, estas se congelan sobre los granos de hielo, haciéndolos crecer.
Este fenómeno de descenso y ascenso del hielo se puede producir durante varias veces. Cuanto más tiempo haya una fuerte corriente ascendente, más grande podrá volverse el granizo.
Debido a los intensos vientos de las corrientes ascedentes, la bola de granizo puede mantenerse por largo tiempo dentro de la nube y llegar a alcanzar grandes dimensiones, hasta alcanzar un gran tamaño que no le permita mantenerse en ella y por propia acción de la gravedad se precipita a tierra.
Granizos blancos y transparentes
Las diferentes temperaturas y condiciones de contenido de agua líquida dentro de una nube pueden determinar por qué algunos granizos se ven blancos o transparentes.
Todo depende de cómo se forme la piedra de granizo. Cuando la piedra de granizo se mueve a un área mucho más fría, la congelación se produce rápidamente y se formará hielo blanco porque las burbujas de aire quedarán atrapadas en su interior.
A temperaturas más altas, la congelación ocurre lentamente, lo que permite que el aire atrapado escape, formando hielo transparente.
También pueden presentar capas alternadas de de hielo blanco y transparente, a medida que el granizo experimenta diferentes condiciones dentro de la nube de tormenta.
El tamaño de los granizos
Generalmente pueden haber granizos que van desde el tamaño de una canica hasta el tamaño de una pelota de béisbol. Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), el récord mundial oficial del granizo más grande pertenece a un granizo de 8 pulgadas (20 cm), cuyo peso fue de 880 gramos, y que cayó cerca de Vivian, Dakota del Sur, en Estados Unidos el año 2010.
La formación de granizos muy grandes se asocian con tormentas eléctricas severas llamadas supercélulas. Las supercélulas son el tipo de tormenta menos común, pero tienen una alta propensión a producir un clima severo, incluidos vientos dañinos, granizos muy grandes y, a veces, tornados violentos.
La velocidad de caída del granizo
La velocidad de caída del granizo depende principalmente del tamaño de la piedra de granizo, la fricción entre la piedra de granizo y el aire circundante, las condiciones del viento local (tanto horizontal como vertical) y el grado de fusión de la piedra de granizo.
Para los granizos pequeños (menor a 2.50 cm de diámetro), la velocidad de caída esperada es de entre 15 y 40 km/h.
Para las piedras de granizo que normalmente se verían en una tormenta eléctrica severa (2.50 cm a 4.50 cm de diámetro), la velocidad de caída esperada es de entre 40 y 65 km/h.
En las supercélulas más intensas que producen algunos de los granizos más grandes que uno podría esperar ver (5 cm a 10 cm de diámetro), la velocidad de caída esperada es de entre 70 y 115 km/h.
Es posible que granizos muy grandes (diámetros superiores 10 cm) caigan a más de 160 km/h.
El impacto de los efectos del granizo
El granizo tiene efectos muy negativos, especialmente cuanto más grande sea, ya que caen al suelo con mucha fuerza, lo que causa daños materiales tanto en ciudades como en entornos naturales.
Las tormentas de granizo tienen la fuerza suficiente como para arrasar grandes extensiones de vegetación, dañar construcciones, destruir vehículos y provocar graves lesiones a los seres vivos, incluso la muerte.
Medidas de seguridad
Debido a la gran intensidad de los voltajes y de las corrientes eléctricas que propaga, el rayo es siempre peligroso. En muchas ocasiones los incidentes fatales pueden evitarse si tomamos precauciones y sabemos qué hacer cuando se desata una tormenta eléctrica. Te recomendamos seguir estos consejos:
- El granizo varía mucho en tamaño, pero hasta el más pequeño representa un peligro para cualquier persona o cosa atrapada en una tormenta. Si estás al aire libre, dirígete inmediatamente a un espacio cerrado.
- Una vez que estés adentro, cierra todas las cortinas, persianas o contraventanas para evitar que el granizo y los cristales quebrados de las ventanas entren a la vivienda.
- Si te encuentras en la carretera durante una tormenta de granizo, permanece dentro de tu vehículo y reduce la velocidad o detente, ya que las carreteras pueden volverse resbaladizas.
- Sintoniza la radio, enciende la televisión o monitorea las redes sociales para informarte de la situación meteorológica prevaleciente.